La morena no esperaba ser utilizada como una zorra, pero la persistente y bonita anfitriona, y sobre todo el cheque, ablandaron rápidamente sus puntos de vista e incluso se metió en el lésbico "
Geek| 44 hace días
Sí, se siente bien
MRX Yopta| 46 hace días
Eso es seguro.
Ser'ya| 19 hace días
Para que una chica esté satisfecha, necesita que la tiren todo el tiempo. Tiene que sentirse como una hembra y arrastrarse por el culo. Y si el tipo o el marido se olvidan de tirar otro palo, ella empieza a temblar. Aquí también echar un polvo ha devuelto la felicidad a la familia.
Carlson| 45 hace días
Y por qué el tipo musculoso no quería dar un paseo bajo la lluvia, pero mandó a su musculoso cachondo allí, eso no es muy caballeroso.
Shrestha| 26 hace días
Puto registro de chicas
Cupcake| 52 hace días
Por lo visto, un coche deportivo tiene un poderoso efecto afrodisíaco en las morenas. Da igual que lo conduzca un negro musculoso o el típico hombre blanco, el brutal rugido del motor hace que las bragas de cualquier mujer que sepa de coches se humedezcan. Pero el negro también tuvo suerte en este caso: sus piernas se abren ante él con unas nalgas firmes, ¡uno de los espectáculos más bellos que recuerdo!
La morena no esperaba ser utilizada como una zorra, pero la persistente y bonita anfitriona, y sobre todo el cheque, ablandaron rápidamente sus puntos de vista e incluso se metió en el lésbico "
Sí, se siente bien
Eso es seguro.
Para que una chica esté satisfecha, necesita que la tiren todo el tiempo. Tiene que sentirse como una hembra y arrastrarse por el culo. Y si el tipo o el marido se olvidan de tirar otro palo, ella empieza a temblar. Aquí también echar un polvo ha devuelto la felicidad a la familia.
Y por qué el tipo musculoso no quería dar un paseo bajo la lluvia, pero mandó a su musculoso cachondo allí, eso no es muy caballeroso.
Puto registro de chicas
Por lo visto, un coche deportivo tiene un poderoso efecto afrodisíaco en las morenas. Da igual que lo conduzca un negro musculoso o el típico hombre blanco, el brutal rugido del motor hace que las bragas de cualquier mujer que sepa de coches se humedezcan. Pero el negro también tuvo suerte en este caso: sus piernas se abren ante él con unas nalgas firmes, ¡uno de los espectáculos más bellos que recuerdo!